Veinticuatro años de construcción.
Ladrillo a ladrillo.
Poco a poco.
Se ha ido construyendo una muralla.
Un ejemplo para todos.
Un muro tan sólido, que no solo aguanta lo que le corresponde
(también algún que otro extra).
Un muro tras el cual está la felicidad.
La infinita belleza de una sonrisa.
Sonrisa que espero ver
por al menos,
otros 24 años más.
(Felices y merecidos 24)
Lov u