Juguetón y caprichoso.
Me gustaría poder controlarte, a mi antojo.
Pero no puedo.
Solo me queda esperar...
Nadie me emociona, como ELLA.
En la distancia.
Juega con las palabras: las ordena y desordena, a su antojo.
Y si, me hace llorar.
Nadie duerme, como ELLA.
Tan dulce y plácidamente, que duele despertarla.
Poco a poco. Suavemente.
Nadie me nombra, como ELLA.
Sí, me nombra.
Presidenta del Club de las Pardillas.
Nadie defiende, como ELLA.
Sus creencias, sus ideales.
Con parsimonia y convicción.
Nadie me abre la puerta, como ELLA.
Aunque me cueste y tenga que tocar dos veces.
Ella siempre está esperando.
Porque no hay nadie que como ELLA.
¡Felices 22!
Te quiero.