Llegó así, sin que nadie la esperara. Llegó como el frío.
Días de mentalizarse en Madrid. Antes de ir a dormir. Mentalizarse.
Y cogimos el avión. Y nos vinimos. Valientes. De la mano.
Cambio de temperatura y aquí todo sigue igual. (O casi todo).
Y pasaron los días. Y como vino... Se fue.
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