miércoles, 29 de febrero de 2012

B.





Da igual que pase el invierno, llegue la primavera, termine el otoño y volvamos al invierno.

Porque siempre hay tiempo para la duda y el arrepentimiento.




Es igual que pase un día, una semana, un mes o un año.

Siempre hay un momento para pensar una y otra vez: ¿Por qué no te llame?.




Qué más da que pase un segundo, un minuto o una hora.

Siempre estará en mi cabeza: "Y si...".




1 comentario:

Noelia Olbés dijo...

Si la teoría sirviese... (que mira que te la sabes bien)
Ánimo con la práctica churrita :)