Da igual que pase el invierno, llegue la primavera, termine el otoño y volvamos al invierno.
Porque siempre hay tiempo para la duda y el arrepentimiento.
Es igual que pase un día, una semana, un mes o un año.
Siempre hay un momento para pensar una y otra vez: ¿Por qué no te llame?.
Qué más da que pase un segundo, un minuto o una hora.
Siempre estará en mi cabeza: "Y si...".
1 comentario:
Si la teoría sirviese... (que mira que te la sabes bien)
Ánimo con la práctica churrita :)
Publicar un comentario