Siempre estás ahí, tímido...
Escondiéndote bajo el reloj o alguna pulsera.
Eres un recordatorio, grabado en mi piel...
No causaste ningún tipo de dolor.
Y tampoco lo haces ahora.
Incluso consigues robarme alguna sonrisa,
cuando de vez en cuando apareces.
1 comentario:
:)
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