11 de Agosto.
Día de costumbres.
Rigurosa cita a la hora del almuerzo.
¿El sitio? Lo de menos.
Lo único que importaba era la compañía.
Después un paseo. Un helado.
O quizás unas compras bien acompañadas de sus
necesarios consejos en cuanto a estilo y colores.
(Si, aun me cuesta mucho combinar).
Como guinda a MI 11 de Agosto,
no podía faltar una visita al muelle
(o en su defecto, al musa o 922).
Con sus camareros, sus misses, sus ramos de rosas...
Y todo lo que fuera necesario.
Eso si, una vez más, lo único que
importaba era la compañía.
Mi primer 11 de Agosto sin TI.
(361 días sin verte)
1 comentario:
Por algún sitio estará... Besos
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